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Polaris Predator 500 y Predator 500 Troy Lee 2005

Publicado por Pablogueb

Dos gemelos muy mal humorados

Qué mejor manera para presentar el nuevo modelo 2005 de la marca Polaris, que durante un curso de conducción Predator Racer Training. Este año Jordi Melich ha recorrido la geografía española realizando cursos de conducción deportiva para los aficionados al quad independientemente de la marca que utilicen. A los medios de prensa convocados en Parc Motor para la ocasión, no nos vino nada mal aprender otro poquito de los conocimientos y explicaciones de un campeón de España de Quad Cross. Y aprovechando la misma parte teórica de un cursillo, pudimos repasar todos los detalles del nuevo Predator, pues en esta ocasión cada aplicado alumno disponía de un deportivo de Polaris en el desarrollo de toda la clase.

A medio camino entre presentación para la prensa y curso de conducción, CM Motosport nos ofreció una jornada en la que profundizar entre los detalles del nuevo quad. Un deportivo que podríamos tildar de “nuevo” pues aunque se presenta con la misma base y componentes, las modificaciones que se le han practicado lo convierten en un deportivo diferente.
La más importante ha sido la marcha atrás. Ahora tanto el Predator 500 como el Predator Troy Lee 500 incluyen el reverse que mejorará en gran medida las ventas, pues un motor potente y unas medidas y diseño que aporta estabilidad, seguro que convencen a muchos usuarios que demandan de su vehículo más potencia. Esta se engrana al igual que en el Raptor o el Suzuki, una vez accionamos la llave de reverse deberemos bajar una posición la palanca de cambio con la primera velocidad engranada. Lástima que la ubicación que se ha elegido para situar la llave de reverse no se haya copiado también de lo ya conocido, pues al situarla bajo el depósito se encuentra en un lugar muy incómodo para el uso del quad en competición. Será cuestión de corregirlo con un taladro en las aletas del quad para, además, situar este elemento más cómodo y accesible.

Otra de las modificaciones importantes que ha transformado el comportamiento del Predator, ha sido la amortiguación. Y no solo por los amortiguadores delanteros que encontramos en la versión Troy Lee, con sus botellas regulables en compresión y un comportamiento más que aceptable, sino que es el amortiguador trasero el que ha mejorado, mejorando en gran medida el comportamiento general y agarre del quad, y corrigiendo en parte la tendencia al derrape que tenían los modelos anteriores. Se suprime el segundo muelle en el amortiguador trasero y se incorpora uno más reforzado y con menos vueltas.
Continuando con las transformaciones Predator 2005 en orden de importancia, pues son también en este orden como las hemos sentido al subirnos al quad, está una barra de dirección más larga que sitúa el manillar en una posición más correcta, mejorando nuestra posición de conducción y nuestra agilidad de movimientos. Además retrasa nuestro cuerpo y modifica el punto de gravedad del quad para conseguir mayor tracción.

Una vez nos subimos al quad encontramos rápidamente otra modificación, quizás la que más se ha agradecido. Todo el sistema de cambio es diferente, pues se ha rediseñado todo el piñonaje para conseguir mayor suavidad y mejor comportamiento, pero además mejorar la durabilidad del conjunto y evitar las molestas roturas que se habían producido en competición. Esta era una de las asignaturas pendientes en los anteriores Predator, pero ahora se ha conseguido un cambio con un tacto mucho mejor y un comportamiento mucho más efectivo. Pero la transformación no termina aquí, pues dependiendo de cuales sean nuestros gustos sobre el uso del quad, encontraremos unas relaciones de cambio diferentes en cada modelo. Siendo el primero más sencillo de manejar y el segundo un modelo mucho más extremo, que demanda del piloto mucho más trabajo con relaciones de velocidad más cortas y una conducción más perfeccionada. El CDI es diferente para cada modelo, permitiéndonos en el Troy Lee llegar hasta las 9.100 vueltas, y la entrega la potencia es totalmente diferente, con una conducción diferente, hasta tal punto que pudieran parecer dos modelos de quad diferentes.

Polaris ha creado dos quad con la misma base, pensados para dos tipos de usuarios. Un Predator 500 para un uso deportivo-tradicional , o un Predator Troy Lee para un uso más crosero con orientación hacia los circuitos. Por este motivo también se han incluido neumáticos diferentes en cada modelo, eligiendo unos radiales para aportar tracción y direccionabilidad al modelo más radical.

Aunque a los dos modelos les siguen sobrando unos kilitos para enfrentarse en un circuito al azul de Yamaha o al rojo de Honda, las mejoras realizadas sobre el Predator Troy Lee pueden hacer que el naranja Polaris se mantenga en las primeras posiciones de carrera, pues suple esa pequeña falta de agilidad con potencia de motor y estabilidad. Fuera de la competición, gracias a la incorporación de la marcha atrás y las mejoras de suspensión que nos aportan mayor comodidad, harán que el Predator pueda ascender muchos puestos en el ranking de ventas y conquisten el corazón de miles de usuarios durante este año. La marcha atrás es el complemente que le faltaba a este quad para poder llevarse a todos esos usuarios de modelos como el superventas Suzuki LT-Z400 que demandan de sus monturas más nervio y más motor en su uso tradicional del quad.

El lado negativo, que para conseguir nuestro Predator 500 transformado en un auténtico Troy Lee de carreras deberemos desembolsar 500 € más, hasta llegar a los 9.500 € (IVA incluido).