Yamaha Grizzly 700 "Trivimon"

Casi siempre hacemos y publicamos pruebas de vehículos nuevos y de serie. En este caso hemos querido ceñirnos un poco más a la realidad y probar un vehículo con algunas modificaciones habituales que hacemos los quadtreros y otras no tan habituales como es el caso de las suspensiones. Además, también hemos querido comprobar el resultado de un ATV con 10.000 km., kilometraje más que suficiente para dar una opinión realmente válida y que sirva a los usuarios para tomar decisiones de futuro.

De la mano de Trivimón, concesionario oficial de Yamaha en la provincia de Girona, ponemos a prueba y revisamos a fondo el estado en el que se encuentra un ATV Yamaha Grizzly 700 que refleja 10.000 km. en su cuenta-kilómetros.

El vehículo está equipado con unas llantas desplazadas y gomas Maxxis Bighorn de 25" que proporcionan un ancho total al ATV de 126 cm. Anchura perfecta que aporta una gran estabilidad en curva y máxima seguridad ante las mayores inclinaciones laterales que podemos encontrarnos en nuestras rutas. Esta anchura podría hacer pensar que la dirección pudiera volverse dura y torpe, pero no nos olvidemos de que el Grizzly 700 monta de serie una dirección asistida que funciona a las mil maravillas y que resulta 100% efectiva incluso con el 4X4 activado, es más, incluso te olvidas de que llevas activado el sistema de tracción total a las 4 ruedas.

Otros elementos a destacar en la preparación de este Grizzly 700 son: las suspensiones Öhlins, las cuales mejoran el confort y comportamiento del vehículo, faros adicionales para mayor iluminación en esas rutas nocturnas, cabrestante para salir de cualquier situación comprometida, protecciones de aluminio para trapecios fabricados por la propia empresa Trivimon. Destacar que el Grizzly en España tiene homologado el enganche para poder llevar remolque.

Para realizar la prueba contamos con un terreno propiedad de Trivimon en el que hay un circuito de quad-cross y varias zonas para practicar el "trial-enduro". En el circuito de quad-cross el Grizzly demuestra su carácter deportivo con esa entrega de potencia tan rabiosa y común en los motores de la marca. En curva se muestra muy estable, no tendiendo al vuelco en ninguna ocasión a pesar de las inercias del maletón que lleva montado. Las suspensiones absorben sin mayor problema las irregularidades del terreno y mantienen al vehículo pegado al suelo evitando pérdidas de tracción. En las zonas de trial o enduro la dirección asistida actúa a la perfección, no notas la diferencia entre llevar accionado el 4X4 y no llevarlo, en ningún momento siento el típico latigazo del manillar producido cuando una de las ruedas encuentra un obstáculo, eso me confirma que la dirección asistida cumple con su cometido y que proporcionará comodidad y descanso a los usuarios en esas jornadas intensas por caminos rotos y pedregosos. Intento comprobar la tan comentada facilidad al "encabritamiento" del Grizzly, y es cierto que su comportamiento es más agresivo debido a la brusca  entrega de potencia del motor, pero todo se arregla con decisión y más tacto a la hora de afrontar esos obstáculos de mayor nivel.

Ahora viene la parte más importante y que más me gustaría destacar, ya que siempre he tenido la incertidumbre de si el mayor precio del Grizzly 700 frente a algunos de sus competidores estaba justificado de alguna manera. Recuerdo que estamos revisando una unidad con 10.000 km., kilómetros más que suficientes para determinar si un vehículo va a tener buena vejez o no. El chasis no presenta el menor síntoma de rotura, agrietamiento e incluso y es algo que me sorprende mucho, no veo ni una sola soldadura con la pintura saltada ni agrietada con el típico óxido. Los casquillos no presentan holguras, como tampoco ninguno de los rodamientos, esto, junto al valor de la dirección asistida ya justifica con creces su mayor precio frente a algunos de sus competidores. Quiero resaltar que su propietario me asegura que no ha tenido que pisar el taller salvo para hacer los mantenimientos habituales.

Desde Quadtreros.com agradecemos a Trivimon todas las facilidades que nos ha dado para llevar a cabo esta prueba. Personalmente agradecer a José Mª de Trivimon su amabilidad y buen trato, así como a mi compañera Berta su predisposición para acompañarme en esta jornada de pruebas y realizar un gran reportaje fotográfico.

Para cualquier consulta o aportación sobre este ATV ya disponemos de un tema abierto en nuestro foro al cual podréis acceder pinchando en el enlace que aparece en la cabecera de este artículo.