HUESCA 4XQUAD 2011

La zona de Huesca parece encantada. Nos atrae. Sus restaurantes son esplendidos, se come de maravilla, los hoteles son acogedores, las pistas invitan a hacer quilómetros y los pueblecitos nos cautivan cada vez que los cruzamos. Por mucho barro, lluvia, y por mucho que suframos por el mal tiempo siempre nos queda un buen sabor de boca. Y es que siempre pasa igual, con lo que a mi me gusta el "fanguichi" como dice un amiguete.

Esta vez no pude participar. La carrera que se debía celebrar en L'Espluga de Francolí era importante y la prioricé. Total, para que se anulara por lluvia. La que debió caer en Montblanc. Y por lo que me dijeron, lo que cayó en Huesca. Uno aseguró que llovía barro. La verdad es que sus ruedas despedían tanta arcilla hacía el aire que realmente parecía una tormenta marrón y espesa.

El Sábado por la mañana costaba enfundarse el traje de agua. No por que hubiesen comido demasiado en el Hotel de Chema (Hotel Fetra), que no es de extrañar, sino por que daba pereza saber que por muy equipados que estuviesen los participantes no se librarían de ir mojados. Emili me dijo que a pesar de todo, "con dos pares". Sobretodo Agustí, su hijo y su yerno, que "con 3 pares bien grandes" se montaron en el quad sin prendas impermeables. Duraron poco. Se lo olvidaron y pensaron que quizá amainaría el chaparrón. No tuvieron suerte. 

A medida que avanzaba la excursión, después de pasar por Ayerbe, la lluvia bajaba de intensidad y el barro parecía multiplicarse. Se ralentizó el ritmo. Algunos tenían que parar para sacar las espesas masas de tierra mojada del interior del habitáculo del RZR 800. Carlos no sabía por donde entraba el fango. Hubo un momento en que aquello parecía una bañera. Se colaba por todas partes y no podía ni dar gas.
Todo era marrón, las botas, los pantalones. Cuando se ensuciaba la pantalla del GPS casi era mejor no tocarla por que con los guantes "pringaos" aún era peor. Fue como una excursión de chinos. La mayoría sin gafas, uno detrás de otro, con los ojos medio cerrados intentando ver por donde meter las ruedas.
Juan parecía una croqueta y el Grizzly no se sabía si era un ATV o una inmensa albóndiga. A pesar de todo se ve que llegaron al embalse del Río Gállego. Pere tuvo un problemilla en una rueda. Bueno, un problemón por que no tuvieron mas remedio que avisar a la asistencia para que viniera a buscarlo. Después de reparar el súper llantazo Chema se encargó de poner otra vez en ruta su Kymco 500.
Comida en La Peña Estación. Tarde. Los Polaris iban secos de gasolina. O sea los últimos 20 quilómetros a dos velas. Y eso que llevaban de repuesto. Pero lo dicho, en La Peña sé que se comen unas alubias que hacen saltar las lágrimas y me consta las probaron. Emilio ya las esperaba.

Pasadas las 4 de la tarde salida del restaurante camino de Yequeda. La vuelta fue mas rápida, con algún que otro atajo. La parada obligatoria era en el túnel de lavado donde quads y personas pasaron de nuevo por agua. Esta vez limpia y con jabón.

La cena precedió a la cama y volver a comer bien antes del descanso. Hacía falta.
El Domingo, la ruta era casi turística. Visitaron el Castillo de Loarre. Que rabia, este nunca he tenido la oportunidad de verlo. El mirador de los buitres también fue un punto de reunión del grupo. Este lugar si que lo conozco de las diversas "Dos Mares" que hemos hecho. Incluso en una Transpirenaica de YAMAHA creo que también fue un lugar visitado. Desde el balcón espectacular se pueden ver los Mayos majestuosos con las diversas aves que lo sobre vuelan.
El día acompañó y las vistas fueron brutales.

En general fue ideal. Aventura el Sábado y ruta turística el Domingo con pocos quilómetros y sin estrés.
Esteban, que acaba de entrar a la tienda, me comenta alguna anécdota entre risas. Los 16 participantes se lo pasaron de lujo, aunque según él, si el Sábado no hubiese cesado la lluvia no se como hubiesen salido. Me imagino que "arrugaos", pero no mas.

Otra excursión en la lista de eventos promovidos por 4XQUAD, otra satisfacción.

Josep Ricós
www.4xquad.net