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Panafrica 2011

Publicado por Pablogueb

Contribución de: Mediagé

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La Panáfrica cierra una de sus ediciones más aventureras

 La Panáfrica 2011 ha puesto punto y final después de cruzar dos veces Marruecos, de norte a sur y de sur a norte, en seis etapas (del 5 al 10 de septiembre) más largas y selectivas que las de anteriores ediciones.
El recorrido estuvo marcado por una segunda jornada de más de 500 km que exigió el máximo a los equipos y por el calor asfixiante del sur de Marruecos. El recorrido para esta ocasión era nuevo en un 80%, con jornadas completamente inéditas y grandes cambios respecto a 2010. Por primera vez, la prueba visitó el sur más extremo de Marruecos, donde se disputó un bucle de dos días entre Mhamid y el desierto de Chegaga. En general, las etapas fueron más largas de lo habitual, pero sin excesivas complicaciones orográficas, eso sí, con más arena que nunca.

 Con todo, la Panáfrica 2011 estuvo marcada por una segunda etapa de 500 km que dejó claro a los participantes que esta competición no es precisamente una excursión por el desierto. La dificultad y dureza de esta jornada favoreció a los participantes más preparados, que estuvieron más acertados a la hora de marcar las diferencias sobre el terreno.
La filosofía de la Panáfrica es sencilla: la distancia más corta entre dos puntos es siempre la línea recta. El problema es que trazar una recta en Marruecos sin rutómetro, salvando oueds, pedregales, dunas y explanadas desérticas, entraña muchas dificultades. De este modo, gana el que llega del punto A al punto B dentro del límite horario establecido recorriendo la menor distancia. Las clasificaciones finales, con diferencias de centenares de metros después de 2.000 kilómetros de recorrido, también demuestran que “es imposible no cometer errores, y que los errores que se cometen no se pueden solucionar simplemente dando gas, porque la velocidad máxima está permanentemente limitada a 80 km/h” según el organizador de la prueba Philipe Ligué.

Una Beta de trial y un clásico africano
 Sólo cuatro participantes, todos en la categoría de motos, lograron completar la Panáfrica 2011 en menos de 2.000 km, y de los cuatro sólo Fernando Jordá (KTM) y Antonio Fuentes (Husaberg) lo hicieron sin ninguna penalización.
El ganador de la categoría de motos fue, sin embargo, Francisco Ferrer, que con su Beta de trial demostró que en la Panáfrica lo que cuenta realmente no es la potencia del vehículo, sino la habilidad del piloto para tomar las decisiones oportunas en las condiciones más adversas. También destacó el vencedor de la Africa Race José Manuel Pellicer, que en su primera participación en la Panáfrica se vio condicionado por una avería en los rodamientos de la rueda trasera en la última etapa. Jordá y Fuentes, segundo y tercer clasificado, respectivamente, se repartieron las posiciones de podio en un final de lo más ajustado en el que sólo les separaron 500 metros después de casi 2.000 kilómetros de recorrido.

Algo parecido sucedió en la categoría de coches, en la que Antonio Serrano y Sebastian Forner se impusieron con un verdadero animal de las pistas africanas, el Toyota Land Cruiser HJ61. Quizá los todoterrenos modernos sean más rápidos, pero la victoria de esta pareja demuestra que los clásicos todavía tienen mucho que decir en cuanto a adaptación al medio. Antonio y Carles Fortuny, con un Mitsubishi, y Josep Pujol y Joan Serra, con el prototipo Tomcar, completaron las posiciones de honor en la categoría.

 En Buggys, Rui Cabaço y Juanjo Llido repitieron la victoria obtenida hace dos años con su PGO oficial gracias fundamentalmente a penalizar sólo 48,3 kilómetros. El resto de participantes de la categoría finalizaron la Panáfrica con recorridos sustancialmente más cortos, pero penalizaciones muy superiores. Los Kinroad de Daniel Mora y Raul Mora firmaron la segunda y tercera posición de la categoría.

En la categoría de quads, el podio lo formaron Ali Taraj Vafai (Artic Cat), José Sánchez (Polaris) y Juan José Lavin (Bombardier) de un total de cinco quad/ATV inscritos.
Los camiones escoba y de rescate MAN 6x6 del equipo KAT1 pusieron la nota de color a un Panáfrica que ya piensa en una edición 2012 con todavía más novedades, etapas algo más cortas pero también zonas más exigentes técnicamente.

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El equipo PGO consigue su segunda victoria en Raid Panáfrica
 Rui Cabaço y Juanjo Llido vuelven a imponerse en la categoría de buggys/UTV dos años después de su primer triunfo, y sorprenden en la clasificación general con una meritoria sexta posición, tras disputar el Raid Panáfrica por tercera vez sin ninguna incidencia. Rui Cabaço y Juanjo Llido lograron su segunda victoria en la categoría de buggys del Raid Panáfrica revalidando así el triunfo que ya consiguieron hace dos años. Además del triunfo en su clase, el dúo javiense del equipo PGO, que se mostró muy competitivo durante todo el raid, finalizó en la sexta posición absoluta, la mejor clasificación que ha cosechado en esta prueba que recorre más de 2.000 kilómetros por Marruecos.

La sorpresa saltó pronto, en la primera etapa (el 5 de septiembre), que transcurría entre Nador y Mengoub, cuando Cabaço y Llido se situaron en la segunda posición de la clasificación absoluta provisional. “Fue una sorpresa porque no esperábamos para nada ese resultado. Ni nosotros, ni nadie. Es más, el primer día creíamos que íbamos a penalizar porque cruzamos muy tarde la aduana y no había mucho tiempo para completar el recorrido. Quizá porque sabíamos que era un día en el que se podía perder mucho, estuvimos muy atentos al planteamiento de la etapa, y al final salió muy bien”, recuerda Cabaço.
 A partir de ahí, la mayor facilidad de las motos por unir los distintos puntos de paso con la menor distancia posible fue retrasando en la clasificación al equipo PGO, si bien en la categoría de buggys / UTV se mantuvo al frente hasta el final. La fiabilidad del BugRacer volvió a ser clave ya que, al igual que en las ocasiones anteriores, no provocó ningún contratiempo por avería. “Cada año estoy más convencido de la resistencia de este buggy. Esta vez mantuvimos un ritmo más alto de forma constante que en los años anteriores y ni con las temperaturas de 50ºC que sufrimos Erg Chebbi se recalentó. En los tres años que llevo en el equipo ningún otro buggy ha conseguido demostrar la fiabilidad que tiene PGO y eso nos ha hecho ganar otra vez la Panáfrica”, reconoce el portugués afincado en Jávea.
Si el BugRacer funcionó a la perfección, Cabaço y Llido no desmerecieron y supieron sacar grandes beneficios de la estrategia y el análisis del terreno. “Preparamos muy bien el recorrido y la estrategia a seguir en cada etapa. Para nosotros casi era una obsesión no penalizar por tiempo, algo que nos costó la victoria en la edición anterior, pero también que no nos penalizaran por exceso de kilómetros. Para conseguirlo trabajamos intensamente con la gente de Masía Pelarda, que son unos auténticos expertos en navegación off-road y del buen trabajo en equipo surgió el éxito”, explica Llido.